sábado, 3 de enero de 2015

El hombre del sábado: Mucho más que músculo

No ha habido, y nunca habrá, un hombre que pueda igualársele.
Viril, musculoso, un macho machoso en todo su esplendor, fuerte, rudo, valiente..
Además, honrado, serio, formal, paciente, honorable.
No es guapo, nunca lo ha sido y ahora, con tanto botox, menos.

Pero no puede menos que tener su especial espacio en esta sección.

Venga, que vienen las perracas para presentar a...



¡SYLVESTER STALLONE!

Quizá todos tengamos la imagen de un Sylvester totalmente desmejorada, una persona que se ha pasado con la cirugía y que tiene la boca chancla. Algunos decían que le faltaba un hervor. Otros que era un pésimo actor.
Lo cierto es que, de una forma o de otras, en su día Sylvester fue un cañón. 

Por un cuerpazo increíble mezclado con un aire de tristeza. 



Porque nos enseñó a no rendirnos.




Porque cuando en Rocky 4 apareció con esta barba, creí morirme de puro éxtasis


Porque sus músculos son los únicos que no me dan grima.


Porque a nadie le quedan las Ray Ban y el palillo como a él en Cobra.


Porque es un tipo formal, serio y solitario que no busca jaleo. Pero cuando le acorralan, ataca.





Por esa mirada tierna que contrasta con esos brazacos, por esa paciencia, esa sabiduría, esa calma y esas ganas de luchar por lo que quiere que tan bien supo interpretar en Yo, el Halcón.


Por eso y porque me enseñó el secreto para ganar.


Por todo esto (y porque en algunos planos se parece un montón al mio home), Sylvester Stallone se merece estar hoy aquí.


1 comentario:

  1. A mí siempre me pareció lo más!!! Aisss, como se quedan los cuerpos!! Jajs

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